Republica
Bolivariana de Venezuela
Ministerio
del Poder Popular para Educación Universitaria
Universidad
Experimental de Barquisimeto
“Luis
Beltrán prieto Figueroa”
Barquisimeto-Lara
El Marxismo
Integrantes:
García
Ana
Acosta
María
Alvarado Nahomy
Goyo
zunibeth
Colmenares
Jesús
Arispe Marcos
Vásquez Jordán
Abreu
Kerlin
Sección:
1QU04
Presentación.
Habiendo
indagado en el
tema del marxismo, que
está en la ideologías del
individuo y de
la sociedad las
cuales presentan realidades
diferentes ya que el
marxismo trata sobre la moral de
la sociedad.
Lo
que se mencionara
a continuación fue estudiado
por medio de
referencias bibliográfica y
atreves del internet
para un mayor
alcance en el tema
del marxismo ya que no hay mucha información en libros de sociología.
El marxismo
El marxismo es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas
de la obra de Karl Marx, filósofo y periodista revolucionario alemán de origen judío, quien contribuyó en
campos como la sociología, la economía, el derecho y la historia, y de su amigo Friedrich Engels, quien le ayudó en muchas de sus teorías. Engels
acuñó el término socialismo científico para diferenciar el marxismo de las corrientes socialistas anteriores englobadas por él bajo el término socialismo utópico. También se emplea el término socialismo marxista para referirse a las ideas y propuestas específicas del
marxismo dentro del marco del socialismo.
Raíces
Filosófica del marxismo
Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la
de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e
indudablemente la de Hegel que
inspiró a Marx acerca de la aplicación de la dialéctica al materialismo. Aunque
para su trabajo de disertación doctoral eligió la comparación de dos grandes
filósofos materialistas de la antigua Grecia, Demócrito y Epicuro, Marx ya había
hecho suyo el método hegeliano, su dialéctica. Ya en 1842 había elaborado su Crítica de
la filosofía del derecho de Hegel desde un punto de vista
materialista. Pero a principios de la década del 40, otra gran influencia
filosófica hizo efecto en Marx: Feuerbach. Especialmente
con su obra La esencia
del cristianismo. Tanto Marx como Engels abrazaron la crítica
materialista de Feuerbach al sistema hegeliano, aunque con algunas reservas.
Según Marx, el materialismo feuerbachiano era inconsecuente en algunos
aspectos, idealista. Fue en las Tesis sobre Feuerbach (Marx, 1845) y La ideología alemana (Marx y Engels, 1846) donde Marx y Engels ajustan sus cuentas
con sus influencias filosóficas y establecen las premisas para la concepción
materialista de la historia.
Origen
del Marxismo
El llamado socialismo científico
o marxismo nació en el siglo XIX, a partir de las ideas de Marx y Engels,
en pleno desarrollo de la Revolución industrial. Aquella Revolución, la misma
que habría de iniciar una era de progreso material para la civilización, se
fundó sobre uno de los capítulos más negros de la historia, el de las
injusticias sufridas por una nueva clase social,
el proletariado o clase obrera. Centenares de miles de hombres,
mujeres y niños se vieron obligados para subsistir a trabajar y vivir en
penosas condiciones: con sueldos de hambre, jornadas laborales agotadoras de 14
horas, expuestos a los accidentes
y los despidos arbitrarios, sin seguros médicos, descanso jubilacion , hacinados
en pequeños e insalubres apartamentos y amenazados siempre por
la mortal tuberculosis.
El marxismo nació con la
publicación, en 1848, del
Manifiesto comunista obra
de Karl Marx y Friedrich Engels. El socialismo de Marx fue concebido
como una filosofía materialista yatea, en la que la historia se
interpretaba como un enfrentamientoentre clases opresoras y oprimidas. Para Marx, en su tiempo, lasociedad se presentaba dividida en dos clases antagónicas: laburguesía -los opresores- y el proletariado -los oprimidos.
El marxismo entendía que el pueblo trabajador debía tomar
“conciencia de clase” y lanzarse al enfrentamiento contra la burguesía. Era
pues necesaria “la lucha de clases” y la “Revolución”, es decir, la toma del poder político por la fuerza. Obtenido el poder, se instauraría la
“Dictadura del Proletariado” que habría de imponer el fin
de las clases y de la propiedad privada. Finalmente, la Dictadura
del Proletariado, transformando la sociedad, llevaría a
una
sociedad perfecta, al Paraíso
en la Tierra.
Enfoques
marxistas
Estos enfoques tienen en común el
considerar que el sistema educativo es una institución que favorece a las
clases sociales privilegiadas, de modo que la escuela se convierte en una
institución que justifica las desigualdades previamente existentes. Aquí vamos
a considerar las aportaciones de Marx, las teorías de la reproducción social y
las teorías de la resistencia.
Marx
Marx apenas reflexionó explícitamente
sobre la educación. Es en su antropología, especialmente en su reflexión sobre
el hombre total, donde podemos encontrar el soporte teórico de sus planteamientos
educativos explícitos: el aunar educación y trabajo, la fascinación por la
gestión democrática de las escuelas, etc. Marx se oponía tajantemente a la
división capitalista del trabajo. Al igual que Adam Smith era consciente de que
la parcelación de tareas laborales limita el desarrollo personal. En El capital afirmaba que parcelar
a un hombre equivale a ejecutarlo.
Educación
y trabajo
Como recordaba Lerena, Marx coloca el
trabajo y el mundo de la producción en el centro de todos sus planteamientos,
incluidos los que hace de la educación y la escuela. El hombre llega a ser
hombre en virtud del despliegue de su actividad en el trabajo, esto es, por
medio de su actividad práctica.
La unión de instrucción y
producción, trabajo intelectual y trabajo manual, pensamiento y acción, teoría
y práctica, filosofía y técnica, se basa en la necesidad de conseguir una
educación integral o polivalente. Ello supone, necesariamente, la superación de
la dicotomía clásica entre enseñanza académica, que tiende a formar alumnos
para trabajos de abstracción, dirección y creación, y la enseñanza técnico-
profesional, orientada hacia la simple ejecución de actividades manuales o para
las que apenas se precisa reflexión. En sus escritos de juventud Marx plantea
ya los efectos negativos y perniciosos de la actividad unilateral producida por
la propiedad privada y la división del trabajo, en contraposición a los efectos
positivos y benefactores derivados de la actividad unilateral que genera la
propiedad colectiva y la abolición de la división social del trabajo. La nueva
sociedad precisa hombres que ejerciten sus aptitudes en todos los sentidos.
Marx reivindica la unión de
enseñanza y producción. Los niños, desde los nueve años, deben trabajar al
tiempo que son alumnos. Al contrario de lo que hubiese planteado Rousseau, se
opone a separar a los niños de los adultos, a recluirlos en la esfera
artificial de la escuela de saberes abstractos. No se trata tanto de que los
niños produzcan, como de que estén en contacto con el mundo real, que sean
capaces de vincular los conocimientos adquiridos en la escuela con el mundo de
la producción.
La cosa es sencilla. Los alumnos
que pasan en la escuela medio día solamente mantienen constantemente fresco su
espíritu y en disposición casi siempre de recibir con gusto la enseñanza. El
sistema de mitad trabajo y mitad escuela convierte a cada una de estas tareas
en descanso y distracción respecto de la otra, siendo por tanto mucho más
convincente que la duración ininterrumpida de una de ambas.
Los inspectores de fábricas
descubrieron rápidamente que los niños que seguían el régimen de media
enseñanza aprendían tanto, y a veces más, que los alumnos de las escuelas
corrientes. Como decía Lerena la proposición marxiana de unir enseñanza y
producción no solo no es original, sino que ni siquiera constituye una
proposición: era un hecho desde el movimiento de las escuelas industriales de
fines del siglo XVIII. Owen, por ejemplo, lo había puesto en marcha en New
Lanark.
Control
de la escuela
Los modelos de descentralización
escolar inglés y americano influyeron en Marx al referirse al carácter estatal
de la escuela. La enseñanza debe ser estatal en lo que se refiere a la fijación
de unas leyes generales y de la financiación. El resto de las competencias debe
correr a cargo de los municipios, los cuales establecerán unos mecanismos de
representación democrática (habla de Consejos Escolares para la gestión y el
control de la enseñanza).
Marx era partidario de sustraer
la escuela a toda influencia por parte del gobierno y de la iglesia. En
la Crítica del Programa de Gotha afirma:
"Eso de la educación popular a cargo del estado es absolutamente
inadmisible. ¡Una cosa es determinar, por medio de una ley general, los
recursos de las escuelas públicas, las condiciones de capacidad del personal
docente, las materias de enseñanza, mediante inspectores del Estado, como se
hace en los Estados Unidos, y otra cosa, completamente distinta, es nombrar al
Estado educador del pueblo!". Como se puede ver es bastante prudente a la
hora de atribuir competencias al estado.
Además plantea la necesidad de
que la escuela sea exquisamente neutra en los temas conflictivos hasta el punto
de excluir su enseñanza del ámbito escolar. De este modo proponía que ni la economía
política ni la religión deberían enseñarse en las escuelas. Aquí se está
planteando una clara diferenciación entre dos procesos de aprendizaje: el
espacio institucional de la escuela tiene la función de instruir y el espacio
no institucional más difuso de la sociedad tiene la función de educar.
Marx era firme partidario de la
enseñanza estatal. En primer lugar, es obvio que solamente el estado cuenta con
y contaba con los recursos necesarios para poner en pie un verdadero sistema
escolar para todos, como también lo es que solamente con un sistema estatal
podía plantearse seriamente el tema de la gratuidad. En segundo lugar, la
creación de escuelas por los obreros significaba precisamente la caída en el
espectro de la dispersión de fuerzas que tanto temía Marx. En tercer lugar,
Marx era consciente de que dejar la enseñanza a la iniciativa privada
significaría dejarla en manos de quienes contasen con los recursos necesarios
para poner en pie las escuelas. Hay que recordar que la supresión de la enseñanza
privada, o al menos el establecimiento de la enseñanza pública, era una vieja
reivindicación fundamental y prioritaria en todo programa democrático.
Teorías
de la reproducción social
Estas teorías plantean que la
escuela contribuye a la reproducción de las jerarquías sociales existentes
acoplando de un modo no conflictivo a los individuos en los lugares sociales a
los que están destinados. En este sentido hay coincidencia con el enfoque
funcionalista. La diferencia radica en que para la reproducción social, la
escuela reproduce una estructura injusta de posiciones sociales, favoreciendo a
los grupos sociales dominantes.
El capitalismo actual precisa
convencer a la gente de que este sistema es el único, o por lo menos el mejor
posible. Para Gramsci el estado es mucho más que el aparato coercitivo de la
burguesía: incluye la hegemonía (dominación ideológica) de la burguesía. Es
aquí donde la escuela juega un papel esencial, dado que es en la escuela donde
la reproducción adopta su mejor y más organizada forma. Los niños acuden a la
escuela a una edad temprana y se les inculca de modo sistemático las destrezas,
valores e ideología que se ajustan al tipo de desarrollo económico adecuado al
control capitalista.
Althusser se convirtió en uno de
los soportes básicos de estas teorías, lo que es especialmente claro en
Baudelot y Establet. De acuerdo con Althusser toda formación social debe
reproducir las condiciones de su producción. Es decir, para que el feudalismo,
el capitalismo o el socialismo funcionen deben reproducir las fuerzas
productivas -la tierra, el trabajo, el capital y el conocimiento incorporado a
la producción- y las relaciones de producción, la jerarquía de poder y de
control entre los señores y los siervos (feudalismo), capital y trabajo (capitalismo)
y funcionarios del partido y trabajadores (socialismo).
¿Cómo tiene lugar la reproducción
de la división del trabajo y de las destrezas en el capitalismo? Aquí Althusser
examina un punto no aclarado, o insuficientemente aclarado, por Marx y Engels,
para los cuales la fuerza de trabajo era homogénea, si exceptuamos los escritos
de Engels referidos a la aristocracia obrera. Althusser sostiene que a
diferencia de las formaciones sociales caracterizadas por la servidumbre, la
reproducción de las destrezas de la fuerza de trabajo tiene lugar
preferentemente fuera del lugar de trabajo y se adquieren mayoritariamente
fuera de la producción: por medio del sistema educativo capitalista. Las
escuelas enseñan a los niños diferentes normas de comportamiento dependiendo
del tipo de empleo que vayan a ocupar. La reproducción de la fuerza de trabajo
no es solo la reproducción de sus destrezas sino también la reproducción de sus
sujección a la ideología dominante.
¿Cómo se asegura la reproducción
de las relaciones de producción? En su mayor parte se asegura por medio de los
aparatos ideológicos del estado (AEI). Cuando estos no son suficientes se
produce la intervención de los aparatos represivos. A diferencia de los
aparatos represivos, los cuales están constituidos por las fuerzas represivas
(ejército y policía), existe una pluralidad de aparatos ideológicos, los cuales
son los siguientes: el AIE eclesiástico (las diferentes iglesias); el AIE
escolar (escuelas públicas y privadas), el AIE familiar, el AIE jurídico, el AIE
político (el sistema político, incluyendo en él a los diferentes partidos), el
AIE sindical; el AIE de los medios de comunicación (TV, prensa, radio,...) y el
aparato cultural (literatura, artes, deportes...).
Referencias bibliográficas.
Durkheim, E.
(1997). Las Reglas del Método
Sociológico. Editorial Fondo de Cultura Económica. México.
Durkheim, E.
(1967). De la división del trabajo social. Editorial Shapire, Bs. As.
Garcia, L. (2010).
Sociología de la Educación. Editorial Fondo de Cultura Económica. Guadalajada - México.
Santamaria, S.
(2005). Sociología de la Educación. Educación Virtual del Poli. Colombia.
Traversoni, A.
(1990). El pensamiento político y social
en el siglo XIX. Editorial Kapelusz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario